En cuanto a los vínculos laborales, las empresas enfrentan cotidianamente los costos inherentes al manejo del personal, y los costos que se genera al reclutamiento y por la separación del personal.
Los costos inherentes al manejo del personal son el sueldo, las prestaciones, las herramientas/material/insumo de trabajo, las cuotas laborales que señalan las leyes relacionadas, y los costos indirectos como son adecuaciones en espacio, mobiliario, equipo e infraestructura en general para la operación del negocio. Los costos indirectos inherentes al manejo del personal son los que involucran temas contables, fiscales y administrativos que la Entidad tiene que observar y cumplir por la existencia de las relaciones laborales.
Los costos que se generan al reclutamiento son aquellos en los que las empresas incurren desde el proceso de búsqueda de candidatos hasta el momento de la contratación.
Los costos por la separación del personal son todos aquellos que ocurren por pagos obligatorios al colaborador que se separe (atendiendo a la causa y a las características al momento de su desvinculación), y en algunos casos, los costos derivados de las asesorías laborales en caso de separaciones que terminen en litigio.
Aunados a lo anterior, en los últimos tres años han existido elementos externos y ajenos al control de las Entidades que han implicado altos costos para los patrones:

En el ejercicio 2023 y en 2024, las empresas enfrentarán más impactos en los costos de las relaciones laborales con sus colaboradores derivados de cambios normativos. Particularmente, el caso de los patrones con plantilla afiliada a sindicatos.


Entre los cambios que se avecinan en 2023, está el vencimiento para la legitimación de los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT). Ante las acciones que implican este proceso y ante la fecha de vencimiento (1º de mayo de 2023), las Entidades están en procesos profundos de revisión, auscultación y difusión del contenido de los CCT tanto entre sus colaboradores como entre las áreas contables, laborales y de recursos humanos.
En estas revisiones están cayendo en cuenta que, en sus textos, los CCT brindan beneficios adicionales o superiores a los mínimos de ley a sus colaboradores. En muchos casos, los costos de estos beneficios han sido manejados como cargables al gasto del ejercicio sin que, a la fecha, hayan sido debidamente valuados o revelados para formar parte correcta e integralmente de los Estados Financieros.
Entre estos beneficios hay algunos que se otorgan por fallecimiento, por invalidez, por separación antes de la edad de jubilación y otros que se dan, justamente, al retiro del colaborador.
Para la correcta determinación del costo y la adecuada revelación en los Estados Financieros, estos beneficios deben ser valuados actuarialmente y formar parte de los pasivos laborales generados por los beneficios a los empleados.
La ventaja complementaria que tiene el reconocimiento de los costos es que podrán reconocerse de manera prorrateada durante el remanente de 2023, y no esperar a los últimos meses para afectar el resultado del ejercicio.
Incluso, algunos de estos beneficios pueden ser financiados a través de fondos en fideicomiso, contratos de intermediación bursátil o a través de un seguro.
Adicional a lo arriba mencionado, en las auditorías del ejercicio 2023 muy seguramente serán aspectos que serán validados cualitativa y cuantitativamente.
Los costos derivados de cambios en la normatividad son ineludibles, y con la debida valuación actuarial se puede mejorar la estrategia de hacerles frente con beneficios operativos, contables y hasta fiscales tanto para la entidad como para los colaboradores.
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